lunes

Castillos de Fuego

Cada pueblo tiene su Fiesta Mayor, que se celebra en honor a su Santo Patrón. Y existe una tradición muy grande en Catalunya de lanzar, la noche previa, Castillos de Fuego. Son espectáculos pirotécnicos de calidad, con duraciones variables dependiendo del presupuesto municipal y de la importancia que se les dé en ese municipio.
Para el número de Agosto de lo m+s, coincidiendo con las celebraciones de las Fiestas Mayores en la comarca de Garraf, quise ver cómo se llega a un castillo de fuego, y quiénes están detrás. Como primera idea, suponía que se importaba mucho material (por una cuestión de costes) y que estaba, mayoritariamente, automatizado. Me sorprendió saber qeu el trabajo se realiza aquí, y de manera artesana, cuidadando cada detalle.



sábado

Can Feixes “Reserva Especial 2000”

En la revista de Agosto escribo sobre el Can Feixes “Reserva Especial 2000”, uno de los vinos que me sorprendió este año.
Si bien me hablaron de él desde hace tiempo, son esos casos (bastante típicos lamentablemente muchas veces), en que se hace difícil encontrar el momento para descubrirlo con calma.

viernes

Perdón... soy periodista

Hablo y escribo desde mi lugar. Quizás el error más común dentro de mi profesión sea el mismo que nuestro mayor mal: intrusismo.
Algunos colegas tienen complejos religiosos: entonces se creen sacerdotes . O profetas,  con la misión de iluminar. El peor estado, cuando estran ya en fase terminal: se creen dioses, y trazan una línea entre el Bien y el Mal.
Hay otros con trastornos metafíscos: así nace una casta de frustrados. Sommeliers, críticos, enólogos, deportistas (directores técnicos incluidos)… y la lista sigue.
Por último, la cultura Fast imprimió su impronta en algunas personas y salen fast news. No importa qué diga adentro, pero que diga algo. Y si tenemos que llamar la atención, lo mismo da una nariz de payaso, la muerte de un futbolista o ser experto en religiones comparadas. Análisis? Observación? Investigación? Perdón, yo hablaba de periodismo, me equivoqué de sitio…
En Buenos Aires, donde nací, el diminutivo más común de Guillermo es Guille. Mi abuelo me llamaba Guillito de pequeño, y de ahi quedó en Guillo. Soy periodista, y me gusta contar historias.