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El Drac de Sitges

Fuego, pasión y Fiesta
El Drac (Dragón) de Sitges nace en el año 1922 y se presentó en sociedad el 23 de agosto de ese mismo año, durante los festejos de Fiesta Mayor.



Foto: Álex Ferret

Durante muchos años se invitaba al Drac de Vilafranca a los festejos porque Sitges no tenía uno propio, y porque era el único que había por la zona.
El alcalde de ese momento, Josep Planas i Robert, decide crear una figura propia para el pueblo de Sitges. Paradigma de la burguesía industrial catalana modernista, implicada y comprometida con el desarrollo cultural,  es él mismo quien financia la creación y confección de su propio bolsillo.
El diseño y construcción del Drac se encargó a Agustí Ferrer Pino (Sitges, 1884-1960), un artista local que fue el encargado de concebirlo y hacerlo realidad.
 
 
 
"La noche de su presentación llegó por mar, y estaban esperándolo  todos los bailes del pueblo (que existían en aquel momento)", cuenta Josep Pérez Casademont, cap de colla del Drac de Sitges. "Fue un hecho muy importante. Creo que fue el único año que el Drac salió primero de todos los bailes en la salida de Oficio de Fiesta Mayor."

Fera Foguera

Foto: Álex Ferret
El Drac de Sitges es también conocido con el nombre de Fera Foguera, cuya traducción puede interpretarse como "Fiera que hace fuego"
"El Drac estructuralmente por dentro, se asemeja a un barco, con un nervio central y una serie de costillas. Se puede comparar con uno de los típicos barcos de pescadores de Sitges", describe el cap de colla, conocido popularmente como "Pepe Ros"

"Externamente, tiene una cabeza con aires felinos, y la parte posterior tiene una forma de dragón marino, que quizás recuerda a una anguila", continua explicando. "No es la imagen que podemos tener en la cabeza del típico dragón volador."
Otras peculiaridades de este drac es que no tiene patas ni tiene alas: "al ser un dragón marino, se asemeja más a una serpiente o a una anguila. No es la típica forma redonda".
Estas características hacen que el Drac de Sitges sea muy peculiar. "En Catalunya , en principio, no hay mas dragones con estas particularidades. La mayoría son dracs que tienen sus patas, tienen sus alas y sus formas típicas de dragón. El Drac de Sitges es distinto: no tiene ninguna de las particularidades."
Estas características lo convierten en un drac emblemático y uno de los más valorados en toda Catalunya. También hay que destacar que está construido en cartón piedra, ya que la gran mayoría de dragones que se construyen actualmente son de fibra, y por dentro son huecos. "El de Sitges es de cartón piedra, y por eso tiene las formas que tiene", señala orgulloso Pepe Ros, "si no, no tendría estas formas, sería prácticamente imposible conseguirlas."

La restauración.
La noticia de Fiesta Mayor de este año es la restauración llevada a cabo en el Drac de Sitges. Y la curiosidad que despierta el poder ver cómo quedó después de este proceso.
"La restauración se plantea un día hablando. Preguntaron por el estado del Drac, porque tiene 89 años y que nunca se había hecho una restauración seria y completa", cuenta el cap de colla.  Entonces, se buscó que un profesional valorara en directo su estado, "no la visión que podíamos tener nosotros, sino una visión seria y profesional."

"Nuestro Drac es una obra de arte, y así lo entiende gran parte del pueblo de Sitges también", explica Pepe Ros. "Como obra de arte y patrimonio popular, se le solicitó ayuda al Consorci del Patrimoni de Sitges."
Después de llegar a un acuerdo de colaboración, el Consorci del Patrimoni de Sitges asumió el desafío que se le presentó.
La persona a cargo de estas acciones fue el restaurador Pep Pascual, "que es un profesional como la copa de un pino y que ha tenido una paciencia de santo con nosotros", dice sonriendo Pepe Ros. "Desde el primer día lo estudio y lo valoró. Había cosas que se podían arreglar estructuralmente. Se puso manos a la obra, y cuando lo tenía todo planteado, pensó que se podía hacer una restauración completa. Nos propuso volver al cartón piedra y dejarlo con las formas originales debería tener pero que, a base de remiendos, arreglos, pinturas y barnices, se habían ido perdido con el tiempo."
"Nos planteo hacer un trabajo serio y bien hecho, y recuperar las formas originales... y nos pareció perfecto", sintetiza Pepe Ros. "Y es otra vez el Drac de Sitges del inicio, el Drac como se presentó en 1922."
 

Fuego y Música
Alma y Sangre
Desde lejos, ya se pueden escuchar los tambores anunciando su llegada, que algo se acerca.... y ese ritmo primal y abrumador dice que no puede ser nada bueno.
Foto: Fotos Gassó
"El alma es el Fuego, pero sería todo muy monótono si no hubiera acompañando un corazón que bombea Sangre, que son los timbales. Sin ellos no tendría el mismo sentido ni la espectacularidad que tiene cada salida del Drac de Sitges." De esta forma define Pepe Ros, cap de colla del Drac de Sitges, el espíritu de unidad. "Los tambores y el Drac somos unos. Los tambores sin el Drac serían unos tambores más, y el Drac sin los tambores no podría funcionar. Los tambores son la imagen del Drac, de la ferocidad, de la batalla, de la fuerza."
Y si el Drac de Sitges tiene un origen marino y sus particularidades, la música que lo acompaña no iba a ser menos. "Uno de los primeros Dracs en toda Catalunya en llevar timbales fue el Drac de Sitges. Hace años los dragones iban con grallas y nosotros comenzamos con los timbales", explica y continua la historia, "en un principio era un tambor o dos, era algo que acompañaba pero no daba demasiado miedo. Ahora se han ido profesionalizando y cada vez crean más canciones" (en un principio solo había una). "Y de hecho, son de los timbales que más inspiran a otras collas: muchas de las canciones de timbales de Catalunya están inspiradas en las canciones de Sitges."


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(de una nota de prensa del Ajuntament de Sitges)

Presentación del Drac de Sitges restaurado


Imagen: Aj. de Sitges

El restaurador Pep Pascual mantuvo la imagen original del "Drac de Sitges", creado en 1922 por Agustín Ferrer Pino. Pascual, que inició los trabajos en el mes de febrero, se acerca a la paleta del artista que lo creó hace casi 90 años.
El Drac presenta ya una nueva cara, de estilo modernista, y una figura más estilizada que retorna a sus orígenes.
En el acto de presentación (ayer, domingo 21), el restaurador Pep Pascual comentaba el largo trabajo de investigación y documentación realizado, y aseguró que trató la fiera "como una obra de arte" durante el proceso de restauración que inició el pasado mes de febrero. A partir de la memoria histórica y de las escasas imágenes que se conservan, Pascual ha utilizado la paleta de Ferrer Pino para aproximar la imagen del Drac restaurado a la del original construido en 1922.





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